Nutrichef Atlántida 24-25
La alimentación es algo fundamental e inevitable. Estamos viviendo una crisis alimentaria mundial, en la cual una parte del mundo muere de hambre y la otra a causa de lo que come. Es nuestra responsabilidad aprender a alimentarnos y cómo manipular los alimentos que ingerimos. La felicidad es una cuestión de digestión, de buena digestión, y debemos aprender a ser felices comiendo.
Beneficios de la actividad de cocina:
En cuanto a la capacidad intelectual:
• Hábitos saludables. Aprender y conocer desde pequeños la importancia de usar ingredientes naturales como las frutas, verduras, hierbas y granos, y evitar la comida chatarra. A su vez, conocer los nutrientes que contienen los alimentos y su importancia en una alimentación equilibrada.
• Comunicación. Cocinar les crea un nuevo acervo cultural lo que les ayuda a ampliar su lenguaje, desde términos de cocina cómo incorporar, rebanar, picar; hasta idiomas como crème brûlée o bolognesa.Del mismo modo, durante la elaboración de una receta debemos mantener conversaciones, aprenden a escuchar y a razonar.
• Evita accidentes. Conocer los riesgos que implica entrar a la cocina y la forma correcta de utilizar los utensilios, servirá a los futuros chefs a evitar futuros accidentes.
• Ciencia. A la hora de cocinar se utiliza la física, la química y la biología. Lo que sucede a la hora de hervir un huevo, de combinar limón con bicarbonato o de batir yemas de huevo… Experimentar con los sabores y los ingredientes permitirá llevar a la práctica sus habilidades científicas.
• Matemáticas. Es importantes reconocer las unidades de medida y familiarizarse con ellas. Practicar matemáticas mientras preparas un alimento es indispensable.
• Historia. Hay comida que se preparó o se ubica mejor en la historia y cocinar los ayudará a conocer un poco más de la historia y de cómo se creó lo que está cocinando.
En cuanto a la inteligencia emocional:
• Comunicación con los hijos. Cocinar es una excelente manera de convivir más con tus hijos, te permite tener una buena relación con los pequeños creando lazos de comunicación y confianza, así como aprender a trabajar en equipo y a cooperar.
• Mente abierta. Numerosos estudios mencionan que los niños tienen la necesidad de probar para conocer. Explorar las diferentes texturas, los sabores y colores los atrae. Esto los ayuda a tener una mentalidad más abierta para probar cosas nuevas y diferentes.
• Geografía. Los platos tienen siempre un lugar de origen. Mediante la cocina podremos conocer más sobre la comida de tu país y sus estados, y también de otros países. De este modo, los niñ@s dispondrán de una mentalidad más global y de respeto hacia otras culturas.
• Autonomía. Mediante la preparación de recetas y sus múltiples pasos los niñ@as se verán sometidos a retos de autonomía e iniciativa personal.
En cuanto al desarrolo psicomotriz:
• Motricidad fina y gruesa. A través del uso de los utensilios de cocina los niños pueden desarrollar su motricidad fina y gruesa. Algo fundamental en las primeras etapas del crecimiento.